Un quiosco en el interior de un negocio

Hace 8 años que venden diarios y confites a sus vecinos y vecinas.

Es llamativo buscar a don Wilfredo y a la señora Carmen Gloria, suplementeros de la calle Cueto, y no encontrarlos en el tradicional quiosco.

Hace 8 años que abandonaron el quiosco en el que trabajaron por 2 años y que no pudieron recibir para su administración debido a la normativa que rige a los quioscos suplementeros.

Este matrimonio trabaja de lunes a lunes e incluso los días festivos, para ofrecer los diarios y revistas más conocidas por sus clientes quienes también son sus vecinos dado que viven hace años en este sector ubicado en el Polígono Portales – Matucana.

La señora Carmen Gloria es la encargada de ir, todos los días – al alba -, a retirar los diarios. En la distribuidora la conocen, e incluso lleva desayunos para los suplementeros de la agencia, así reúnen un poquito más de dinero. En tanto don Wilfredo se encarga de la atención de su negocio.

Le venta de diarios es relativa y depende del día de la semana, al contrario de los sábados y domingos en los cuales las personas compran mucho más, quizás para mantener la tradición de desayunar mientras se lee el diario.

Lamentablemente para este rubro, la entrega gratuita de diarios en estaciones de Metro, en clínicas, etc., ha perjudicado este negocio y han visto resentidos los ingresos.

La señora de don Wilfredo ingresó a la directiva de los suplementeros y tiene toda la fe puesta en que puedan encontrar juntos una alternativa que aminore el impacto que han sufrido por los diarios entregados como cortesía y de proteger el oficio que ejerce por años. “Estamos peleando por ser patrimonio vivo. El primer diario que existió fue la Aurora de Chile y ¿quiénes entregaron las noticias durante  la Guerra del Pacífico? Fuimos los suplementeros. El Canillita le llamaban a un niño de aproximadamente 8 o 9 años que repartió el primer diario. Nosotros damos las grandes noticias del país y del mundo, tenemos un oficio muy importante” dice con énfasis la señora Carmen Gloria, y añade “además tenemos un valioso conocimiento del sector, ¡nos preguntan de todo a nosotros!”.

WilCar, nombre que le pusieron a este negocio – ofrece además de confites, productos que han ido incorporando en el transcurso del tiempo a solicitud de los mismos vecinos. Ambos están muy agradecidos de la oportunidad de mejorar su negocio que se les presentó a través del Proyecto Revive Santiago.

Viste WilCar y conozca la historia de suplementeros de tomo y lomo como don Wilfredo, que llegó a los 18 años a este sector.

WilCar

Cueto #355, comuna de Santiago.

Abierto de 09:30 a 19:00 horas, todos los días.