Aquí los clientes son atendidos por sus propios dueños.
Roberto Varas heredó este hotel de su abuela. La propiedad, destinada a acoger huéspedes que venían de paso a Santiago, tiene alrededor de 45 años. Lo arrendó por 6 años pero en el transcurso de ese tiempo vió como este lugar se deterioraba – estaba transformándose en una hospedería – y bajó la calidad del servicio que hasta ese entonces había caracterizado a este negocio.
En esos años el Hotel Atacama, como se llamaba, era muy útil para los españoles que por ese entonces visitaban la capital para vender ropa o para aquellas personas que recorrían el sector de Estación Central para realizar compras. Se ofrecía alojamiento y baño compartido con su respetivo peinador y jarrón enlozado.
Pero Roberto extrañaba el negocio y la casa que es parte del hotel, y hace 3 años recuperó el lugar y junto a su esposa y a su familia se instalaron en este lugar – su hogar – y pusieron manos a la obra para reacondicionar el hotel.
Desde Estados Unidos, país en el que vivió por años, trajo un container con diversos accesorios y muebles para re decorar el espacio. Así, de a poco, paso a paso, este hotel empezó a recuperar el estilo gracias a la dedicación que toda la familia le dio, especialmente Roberto que además de escoger los artículos para decorar se preocupa de reacondicionar muebles, pintar y reparar lo que sea necesario. Con todos estos artículos deja volar su imaginación en el taller que habilitó para eso; algunos los enmarca para destacarlos en una de las paredes del lugar, otros los limpia.
Marcela, su esposa, es la que se encarga de la atención de los huéspedes, de las reservas o de los detalles para aquellos pasajeros frecuentes.
Hoy, el Hotel Santiago Vintage, lleva ese nombre por dos razones, la primera es porque su dueño pensó que cuando cualquier persona ingrese la palabra Santiago en un buscador de internet, puede aparecer su negocio cuando tenga disponible su página web, y la segunda es por el estilo antigüo que a simple vista se detecta.
Complementos
Adicionalmente, y en la búsqueda de diversificar su negocio, Roberto se dedicó a estudiar medicina alternativa y terapias y le gustó. Esto lo ha implementado en su negocio a través de la venta de suplementos alimenticios y saludables y una consulta que instaló en el lugar a la que pueden acceder sus clientes como un plus de su negocio y las personas que lo requieran.
También quiere explorar el servicio de bar aprendiendo a preparar brebajes especiales y con precios módicos con tragos más tradicionales, por ejemplo innovar con la menta frappe o la vaina.
Con 5 habitaciones disponibles el Hotel Santiago Vintage entrega un servicio destacable. Su dueño contó que “el sello del hotel es el trato familiar porque la verdad de las cosas, cuando hay turistas yo me encargo de atenderlos yo soy el anfitrión sobre todo si hablan inglés porque yo lo manejo muy bien. Cuando se trata de pasajeros nacionales es mi esposa la que se encarga con el trato más cordial y cercano”.
Agrega: “Los pasajeros llegan a un lugar que es como su casa, conocen a mi perrita Luna y preguntan por ella cuando no la ven. Es un trato muy cordial”.
En un futuro espera dejar su hogar, el hotel, para disponer más habitaciones para sus clientes.
Te invitamos a encantarte con este lugar ubicado en el Polígono Matta – Madrid.
Hotel Santiago Vintage
Chacabuco 219, comuna de Santiago.
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